La experiencia del aprendizaje por competencias se ha convertido en un reto personal, ya que implica una mayor responsabilidad y autodirección en la realización de las actividades. Aunque la docente brinda orientación, gran parte del proceso es autodidacta, lo cual, si bien no resultó tan complicado esta vez debido a mi experiencia previa con este método, sigue siendo un desafío.

​

     En la materia de Promoción de Ventas, ya tenía un conocimiento básico sobre el concepto general, pero desconocía las estrategias y complejidades involucradas. El aprendizaje se vio enriquecido al descubrir el trasfondo y las diversas estrategias que se aplican para captar la atención del consumidor, ya sea a través de descuentos o el lanzamiento de nuevas líneas de productos.

​

      La interacción con compañeros y la docente se facilitó, aportando valor al proceso de aprendizaje. Los trabajos plantearon desafíos, especialmente en la estructuración, al no contar con ejemplos específicos. La necesidad de seleccionar la estructura adecuada fue un reto destacado.

​

     En la materia de Investigación de Mercados, el proceso de aprendizaje por competencias se desarrolló en un terreno conocido, pero la complejidad radicó en la necesidad de aplicar de manera autodidacta los conocimientos. El análisis de competencias reveló un desarrollo integral, destacando el avance en la elaboración de cuadros de clasificación de variables y diseño de encuestas. Aunque se ha progresado, reconocer la necesidad de mejorar en habilidades como la escucha activa, la comprensión de información y el trabajo en equipo